Los armarios, conocidos también como escaparates en Venezuela y Cuba, clósets en Hispanoamérica, roperos, placares o placards en la región del Río de la Plata, son muebles cerrados por medio de puertas, diseñados específicamente para guardar y organizar una variedad de objetos. Su distribución interior puede incluir estantes, colgadores para perchas y cajones, ofreciendo múltiples opciones de almacenamiento. Dependiendo del espacio disponible, las puertas pueden ser batientes o correderas, siendo estas últimas ideales para lugares de paso estrecho, ya que requieren menos espacio.
El origen del armario se remonta a la época romana, como se puede apreciar en las pinturas de Herculano. Inicialmente, su propósito principal era el resguardo de armas, como lo indica su propio nombre, pero con el tiempo se convirtió en un mueble polivalente para guardar una amplia gama de objetos.
Durante la Edad Media, a excepción de las iglesias y los monasterios, los armarios se utilizaban exclusivamente para almacenar armas y armaduras, mientras que otros objetos se guardaban en arcas o sencillos aparadores. Sin embargo, a partir del siglo XV, el armario comenzó a utilizarse con la misma finalidad que hoy en día, y sus puertas empezaron a decorarse con relieves, en contraste con las pinturas que solían llevar anteriormente.
En los siglos XVI y XVII, los elegantes armarios de dos cuerpos eran populares, y a partir del siglo XVIII se construyeron armarios-vitrina y bibliotecas-vitrina, convirtiéndose en muebles distinguidos para salones y gabinetes.
La palabra "armario" tiene su origen en el latín "armarium", que significa "lugar donde se guardan artefactos" o "arma". A su vez, "arma" (en plural colectivo) deriva de "ars", que significa "arte" u "oficio", y se refiere a cualquier conjunto de objetos resultado de un arte u oficio. Esta evolución de la palabra "arma" puede generar cierta confusión.
En la actualidad, los armarios se han convertido en elementos indispensables en el hogar, ofreciendo una solución práctica y estética para mantener el orden y la organización. Ya sea en dormitorios, vestidores, salas de estar o incluso en espacios de trabajo, los armarios brindan un espacio adecuado para guardar ropa, zapatos, accesorios, documentos, libros y otros objetos personales.
La versatilidad de los armarios modernos ha evolucionado junto con las necesidades de las personas. Encontramos armarios con compartimentos modulares, que se adaptan fácilmente a diferentes tipos de prendas y accesorios. También existen opciones con espejos incorporados, lo que permite ahorrar espacio al combinar la funcionalidad del armario con la de un tocador. Además, los diseños contemporáneos se preocupan cada vez más por la estética, ofreciendo una amplia gama de estilos, materiales y acabados que se adaptan a cualquier tipo de decoración interior.
El armario se ha convertido en un aliado indispensable para mantener una vida ordenada y funcional. Gracias a su capacidad de almacenamiento y su diseño adaptable, nos brinda la posibilidad de aprovechar al máximo el espacio disponible en nuestros hogares y oficinas. Tener un armario bien organizado no solo facilita la búsqueda y selección de nuestras pertenencias, sino que también contribuye a crear un entorno armonioso y libre de desorden.
Los armarios son muebles emblemáticos en la historia del mobiliario, cuyo propósito ha evolucionado a lo largo del tiempo. Desde su función inicial como contenedor de armas en la época romana, hasta convertirse en elementos esenciales para el almacenamiento y la organización en la vida moderna, los armarios han demostrado ser un recurso invaluable. Con su diseño inteligente y su capacidad de adaptarse a diferentes necesidades, los armarios continúan siendo el mueble preferido para mantener nuestras pertenencias ordenadas y a salvo.
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