El
Test Blower Door
es un método controlado para medir la hermeticidad de un edificio. Esta prueba utiliza un potente ventilador calibrado, instalado en un marco de puerta ajustable, para generar presión negativa dentro del edificio y comprobar la presión. Las diferencias de presión resultantes entre el interior y el exterior del edificio permiten detectar cualquier fuga de aire a través de la envolvente. Al medir la cantidad de aire y la presión necesarias para mantener una presión constante en el interior del edificio durante la prueba de puerta soplante, es posible determinar la hermeticidad del edificio.
Una prueba de puerta soplante es una herramienta de diagnóstico que se suele realizar al final de la construcción, durante las obras de reforma de una vivienda o edificio, o como parte de una auditoría energética. El objetivo es detectar cualquier infiltración incontrolada de aire exterior y exfiltración de aire interior que se produzca a través de la envolvente del edificio. Al localizar la fuga de aire caliente, es posible tomar medidas correctivas para garantizar la eficiencia energética, el confort de los ocupantes, la calidad del aire y la durabilidad del edificio.