Decorar nuestras paredes es una de las cosas más apasionantes en el mundo de la decoración y el interiorismo. Normalmente, bien sea por tener que adecuar un espacio rápidamente o bien sea por pereza, no le dedicamos demasiado tiempo a pensar en la infinidad de posibilidades de las que disponemos para lograr un resultado espectacular por muy poco dinero y con un pequeño esfuerzo.
Te animamos a huir de espacios monocrómaticos y que te adentres en un universo de colores con los que dotar de un aspecto totalmente diferente a cada estancia de tu hogar.
En artículos anteriores ya hemos comentado el poderoso poder que tienen los colores por si solos y el efecto de la combinación de estos. Hemos visto que podemos "engañar" a nuestros sentidos jugando con una determinada combinación de colores, y que podemos lograr tanto espacios pensados para la relajación como espacios concebidos para la creatividad a nuestra voluntad.
Cuando pensamos en decorar una pared, básicamente estamos pensado de que color vamos a pintar. Podemos dar un paso hacia adelante y explorar muchas más opciones que un bote de pintura y un rodillo o una brocha.
Lo primero que debes considerar es en el efecto que deseas crear: hacer más acogedora una estancia de grandes dimensiones, disminuir la altura de un techo excesivamente elevado, corregir la apariencia de una habitación muy alargada, fomentar la actividad y la creatividad, etc. Es muy importante observar el tipo de luz que recibe el espacio para hacerlo concordar con el efecto que deseemos impregnar con la elección y combinación de los colores.
El segundo punto que debes tener en cuenta es si desees obtener un ambiente con una temática particular: ambientes étnicos, habitación infantil (princesas, castillos, dibujos animados, bosque,...), aspecto colonial, clásico, moderno, ... Debes ser conscientes en este punto que aunque el salón, habitación, etc., que vamos a decorar es independiente del resto de los espacios de nuestro hogar, es bastante importante no desentonar con la armonía del conjunto.
A continuación te debes plantear que elementos decorativos vas a utilizar para conseguir, tanto el efecto, como el ambiente deseado: tipos y técnicas de pintura, vinilos, papeles decorativos, cornisas, molduras, murales, espejos, cuadros, láminas, fotografías, paneles de madera, corchos, objetos decorativos, cortinas, cenefas, ...
Una vez llegados a este punto, debes pensar en el presupuesto que deseas invertir, y así ajustar en lo posible los gastos de los materiales que necesitaremos a nuestro bolsillo. Con buena planificación y una buena dosis de ingenio, vas conseguir disminuir el gasto previsto y vas a obtener un resultado extraordinario en la nueva imagen de nuestra estancia.