La
educación financiera
ha sido fundamental para tener una vida económica estable y saludable. Me ha permitido tomar el control de mis finanzas y establecer metas realistas, evitar deudas innecesarias y protegerme ante potenciales riesgos. Así mismo, me ha dado las herramientas necesarias para tomar decisiones más informadas y responsables en cuanto a mi dinero.